Desfiladero
Jaime Avilés
■ El Loro Negro: un espectáculo de teatro en defensa de Pemex
Al explicar ante la Comisión de Energía del Senado por qué se oponen a la privatización de Pemex, Claudia Sheinbaum y Luis Javier Garrido alabaron uno de los valores más importantes de la industria petrolera nacional: su neutralidad ante los conflictos mundiales que tienen como eje la disputa por el control de los hidrocarburos, un tema que Alfredo Jalife-Rahme había tocado ya en el suplemento "México entre el acoso y la resistencia", que La Jornada publicó el pasado 18 de marzo.
Si el precio internacional del crudo llegó esta semana a 133 dólares por barril es porque Estados Unidos derrocha una fortuna cada día para proteger a Arabia Saudita y alimentar a sus vapuleadas tropas en Irak. Esto determina, en opinión del doctor Jalife, que el verdadero costo del petróleo en Medio Oriente ande "cerca de 200 dólares" por barril, cifra que incluye los gastos militares de Washington en la zona.
En cambio, la extracción del barril de petróleo en el Golfo de México se mantiene en 4 dólares porque en nuestras aguas y costas reina la paz. Por absurdo que parezca, eso será lo primero que perderemos si el Senado aprueba las iniciativas petroleras de Calderón. En palabras del doctor Garrido, si se autoriza la instalación de refinerías estadunidenses en nuestro suelo, éstas se convertirán de inmediato en "objetivos militares" para los enemigos de la Casa Blanca, y por lo tanto en un peligro permanente para la seguridad del país.
De acuerdo con esa lógica, Washington podría simular un ataque de Al Qaeda contra alguna de las nuevas refinerías gringas aquí, para justificar el ingreso de sus tropas a México: algo que el propio Calderón trató de facilitar ya, a principios de 2007, cuando los diputados panistas intentaron derogar la Ley Federal de Neutralidad que veta el ingreso de ejércitos extranjeros a nuestro territorio.
En abono de lo anterior, la doctora Sheinbaum añadió que "además, las refinerías extranjeras no ofrecerían nuevos empleos", pues "llegarían con sus ingenieros y sus trabajadores", y, por ende, con sus propios cuerpos de vigilancia y su propio tabulador de salarios, como el que se usa ya en las plataformas privadas de la sonda de Campeche, donde los obreros y técnicos extranjeros ganan 10 veces más que los mexicanos por hacer la misma faena.
A lo largo de los cuatro primeros debates en el Senado (13, 15, 20 y 22 de mayo) los expertos demostraron que las reformas calderónicas son contrarias a la Constitución, no sólo porque pretenden que los grandes consorcios foráneos lleven a cabo funciones que hoy tienen estrictamente prohibidas –explorar, extraer, vender, exportar, almacenar y refinar crudo–, sino porque, al autorizarlas, el Congreso auspiciaría la existencia de una industria petrolera pública y otra privada, lo que violaría el precepto que le reserva al Estado absoluta exclusividad en esa materia.
Sergio García Ramírez subrayó que el Senado cometería una aberración capaz de destruir todo el sistema jurídico vigente si admitiera –como desea Calderón– que las leyes secundarias modifiquen las disposiciones de la Carta Magna a la que están subordinadas. Eso, para decirlo pronto, sería como si en un ejército los soldados dieran órdenes a los generales.
Ante los balbuceos de los "defensores" de su proyecto, que recomiendan "perfeccionarlo" para evitar que la Suprema Corte lo rechace esta semana, Calderón volvió a sacar el espantapájaros de que nos queda petróleo "para nueve años" –aunque su secretaria de Energía insista en que hay "para 60"– y, dando nuevos manotazos en el atril de la impotencia, vociferó que gracias a la privatización de Pemex, México ahorraría "100 mil millones de dólares". ¡Cómo no!
¿Quién puede creerle media palabra ya al hombrecito de Los Pinos que prometió aumentar el empleo, reducir la inflación, bajar la deuda externa y sofocar la violencia del narcotráfico, si el país naufraga en medio de la carestía galopante, el endeudamiento ilimitado, la desocupación de millones de personas desesperadas y la lucha sangrienta de los cárteles? Todo se paga en esta vida y Calderón está saldando con inmenso descrédito su irresponsabilidad y su ineficiencia, de acuerdo con la –tardíamente desmentida– encuesta de Ulises Beltrán, según la cual en los pasados tres meses su "aceptación" cayó de 34 a 6 por ciento.
Pero las penurias del espurio no terminan ahí. Para Raúl Carrancá y Rivas, Calderón podría verse "sujeto a juicio político" por presentar un paquete de reformas contrarias a la Constitución y, de acuerdo con la docta opinión del ex ministro de la Corte Juventino Castro y Castro, antes de poner sus iniciativas petroleras a votación del Congreso, está obligado a someterlas a consulta popular, tal como lo manda el artículo 26 de nuestra ley suprema.
Sin embargo, aunque derrotado por apabullante paliza tras los cuatro primeros rounds del debate, Calderón y sus petrosenadores –Manlio Fabio Beltrones, Francisco Pemexgate Labastida Ochoa y Santiago Creel– toman providencias para que, después de eso que la ultraderecha golpista considera un simple trámite, la mayoría del PRIAN apruebe la contrarreforma petrolera en plenos Juegos Olímpicos.
Este es el mayor peligro que hoy amenaza a México y para conjurarlo no hay otro recurso que la movilización en pos de un objetivo político central: lograr que el "gobierno" de facto respete el 26 constitucional y convoque a una consulta popular sobre la contrarreforma. Esta es, hoy por hoy, la demanda más importante del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, que encabeza Andrés Manuel López Obrador y respaldan millones de mexicanos en todo el país.
Para contribuir a tan noble propósito, Desfiladero entrega a sus lectores, a partir de hoy, una obra de teatro cómica, susceptible de ser representada en espacios públicos, a fin de fortalecer la campaña informativa que, a pesar de la televisión y los levantacejas electrónicos, ha generado ya un amplio consenso contra la privatización de Pemex. Ustedes pueden disfrutar del espectáculo ahora mismo, buscando en Internet la siguiente dirección electrónica es: www.eloronegro.blogspot.com, donde además hallarán sugerencias acerca de cómo llevar a cabo la puesta en escena. A continuación, un fragmento mínimo:
Entran X y Y, dos revolucionarios de 1910 y platican lo siguiente: X: Mi general, con la novedad que nuestros hombres tomaron Jerez. Y: ¿Allá por el estado de Zacatecas? X: Sí, general. Pero luego tomaron Tequila. Y: ¿Allá por el estado de Jalisco? X: Sí, general. Pero luego tomaron Tehuacán. Y:¿Por el estado de Puebla? X: No, general. Por el estado de cruda. Y: ¿Y cómo están las cosas en Cagüila? X: Más o menos. Anoche las tropas de Villa evacuaron Piedras Negras. Y: Ah, cabrón, ¿pos qué cenaron?
Para comunicarse con esta columna jamastu@gmail.com
Panfleto teatral para llevarlo a escena en espacios públicos con el noble fin de soliviantar al pueblo en defensa de Petróleos Mexicanos --no de sus líderes sindicales, ni de sus altos empleados de confianza, ni del régimen fiscal que lo desangra, sino de su carácter de empresa nacional-- y por que se convierta en verdadera palanca de desarrollo para la transformación del país SÁBADO 24 DE MAYO DE 2008
El Loro Negro o los Piratas del Golfo
Personajes en orden de aparición
Pepe, el Puesto de Periódicos (PP)
Adelita (A)
Los Revolucionarios (X) y (Y)
El Loro Negro
Feli Pato
Beltrón
Harry Burton
Rep Sol
Para llamar la atención de la gente, en la calle, plaza o parque elegido para montar el espectáculo –y mientras los demás actores tocan tambores, garrafones, cornetas o lo que tengan a la mano--, el Puesto de Periódicos va de aquí para allá gritando las noticias:
PP: ¡Extra, Extra! ¡Felipe Calderón quiere vender Pemex, Felipe Calderón quiere vender Pemex! ¡Extra! ¡Acérquense, entérense! ¡El Senado aprobará la transa durante los Juegos Olímpicos! ¡Extra, Extra! ¡Ya falta poco para que Pemex sea de los gringos! ¡Extra, Extra! ¡Y también de los españoles! ¡Extra, Extra!
Cuando ya se ha juntado el público, entra Adelita (A) y se pone a leer los periódicos del Puesto, bisbiseando, antes de decir en voz alta, muy alarmada:
A: ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Nos roban el petróleo! (Al público) ¿Ya supieron? ¡Calderón mandó cinco leyes al Congreso para privatizar Pemex! ¡Si los senadores las aprueban, los extranjeros podrán rascar donde se les hinche para buscar nuestro petróleo! ¡Podrán traer sus máquinas para chupar nuestro pretróleo! ¡Podrán poner sus tubos para mandar nuestro petróleo a Estados Unidos! ¡Y también podrán almacenarlo en nuestro país!
PP: ¿Y qué? ¡Estamos en pleno siglo XXI!
A: ¡Pepe! ¡No sabes lo que dices! ¡Si el Senado aprueba las leyes de Calderón, los gringos podrán montar sus propias refinerías aquí en México! ¿Y a poco nos van a dar más empleos? ¡Nombre! ¡Van a traer sus propios ingenieros y sus propios trabajadores para convertir nuestro petróleo en su propia gasolina! ¡Y eso, aquí y en China, se llama privatización! ¡Hay que impedirlo!
PP: ¡No, exageres, Adelita, no exageres! ¡Calderón no va a privatizar Pemex, lo va a for-ta-le-cer!
A: ¿Ora? ¿Qué no estabas gritando que Calderón quiere vender Pemex?
PP: Estaba chambiando, estaba vendiendo el periódico. En cambio ahorita te acabo de dar mi muy personal punto de vista.
A: ¡Mangos qué! Estás repitiendo como loro lo que dice la televisión…
PP: A ver… ¿A poco Salinas no fortaleció a Telmex al vendérselo a Slim?
A: No, Salinas fortaleció a Slim al venderle Telmex…
PP: Acuérdate. Cuando los teléfonos de México eran de México, eran pésimos, ¿sí o no?
A: Pos…
PP: ¿No mejoraron?
A: Antes, por hablar por teléfono público tres minutos, pagabas 20 centavos. Hoy el minuto cuesta un peso y la tarjeta Ladatel más barata 30 pesos. Tú dirás…
PP: Bueno, sí, sí, pero gracias a eso, Slim es el hombre más rico del mundo. ¿No te da orgullo que un mexicano tenga ese título?
A: Gracias a Slim, hablar de México a España cuesta 10 veces más caro que hablar de España a México…
PP: Ay, Adelita, pero si hablas por cobrar nada más pagas el rumin… Se ve que no disfrutas la globalización por andar con el Peje de populista autoritaria…
A: ¡Cálmate, López Dóriga!
Suena una chicharra. El PP mira su reloj y se despide:
PP: Me tengo que ir. Voy por más noticias… (Sale a disfrazarse de Loro Negro)
A (suspirando pensativa): Fortalecer Pemex, sí, Chucho. A este país ya le urge otra revolución, ¿verdad? (Al público) A ver, que levanten la mano los que crean que nos caería bien otra revolución… (Cuenta los votos y sigue diciendo). En aquellos tiempos las cosas eran tan distintas…
Entran X y Y, dos revolucionarios bigotones de 1910.
X: ¡Mi general! Con la novedá de que nuestras fuerzas tomaron Jerez…
Y: ¿Allá por el estado de Zacatecas?
X: Afirmativamente, mi general. Y después, tomaron Tequila…
Y: ¿Allá por el estado de Jalisco?
Y: Afirmativamente, mi general. Pero aluego tomaron Tehuacán…
X: ¿Por el estado de Puebla?
Y: No, mi general. Por el estado de cruda…
X: No te digo… ¿Y cómo están las cosas allá en Cagüila?
Y: Regular, mi general. Anoche las tropas de Villa evacuaron Piedras Negras…
X: ¡Ah, cabrón! ¿Pos qué cenaron?
Y: Panuchos, mi general. ¿Se le ofrece algo?
X: Ira, mándale un telegrama al gobernador de Jalisco y dile de mi parte que vaya y chingue a su madre… Por vida de Dios.
Y (al público): ¿Alguien más quiere firmar el telegrama? Levanten la mano (Cuenta los votos y dice). Ahorita me pasan un papel con sus nombres…
X: Chingao, sargento, con los 400 millones que ese gobernadorcito le ha dado al clero tapatío, se podrían montar cuatro centros de investigación sobre el sida…
Y: Sí, mi general, pero ningún microbio daría un centavo pa que lo investiguen.
En escena, los revolucionarios empiezan a quitarse el disfraz para convertirse en campesinos.
A: Gracias a la revolución vino la reforma agraria y muchos campesinos fueron dueños de sus propias tierras. Lástima que por la recanija hambre y la falta de televisión, tuvieron retantísimos hijos y al rato las tierras ya no les alcanzaron…
Mientras Adelita dice esto, los campsinos ilustran con acciones alusivas sus palabras.
A: Por lo mismo, debido a la miseria del campo, muchos paisanos se vinieron a trabajar a las ciudades. Pero gracias a la revolución, ganaron el derecho de organizarse en sindicatos pa luchar por mejores salarios y prestaciones…
Los campesinos se transforman en obreros y trabajan durísimo hasta quedar jadeando como perros con la lengua de fuera.
A: Con el general Lázaro Cárdenas vino la educación socialista y los maestros se dedicaron a combatir el analfabetismo.
X se pone unas orejas de burro, Y coge una regla y lo obliga a repetir el a-e-i-o-u y cada que se equivoca le da un reglazo.
A: Entonces llegó la expropiación petrolera y todos los mexicanos, por fin, fuimos dueños de las riquezas del subsuelo.
X saca una raíz de árbol, Y una piedra, y ambos muestran sus "tesoros" con orgullo al público.
A: Gracias al petróleo, México se convirtió en el gran país que todos conocimos. El DF, Guadalajara, Monterrey, Puebla (y el lugar en donde se esté representando el espectáculo, por ejemplo, Xochimilco) lograron su desarrollo como verdaderas metrópolis…
X empieza disfrazarse de muy pobre, Y de muy rico.
A: Nacionalizamos los ferrocarriles, la industria eléctrica, los bancos, las sillas, las mesas, todo; construimos presas, carreteras, universidades, hospitales y cuantimás. Por desgracia, la corrupción del partido que siempre ganaba todas las elecciones ahondó la brecha entre pobres y ricos,,,
(Aquí falta una imagen para X y Y)
A: Luego, con Jolopo, vino la abundancia del petróleo y nos endeudamos sin preocuparnos, creyendo que teníamos más barriles que Arabia Saudita y más barriga que Carstens… Y entonces llegaron los neoliberales y
Aquí se unen los tres, para decir al mismo tiempo:
A, X y Y: ¡Y a todos nos cargó la chingada!
A partir de este monento, los tres se convierten en 1, 2 y 3, y se intercalan para decir las siguientes líneas:
1) Vendieron los puertos, 2) los aeropuertos, 3) los ferrocarriles, 1) las aerolíneas, 2) las carreteras, 3) los bancos, 1) las fábricas, 2) las minas, 3) los teléfonos, 1) las playas, 2) el aire 3)el catarro 1) y los klínex, 2) pero entonces privatizaron los ejidos, 3) desaparecieron la Conasupo, 1) expulsaron a los últimos campesinos, 2) y la mitad del campo se pasó al narcotráfico
A: ¿Y eso fue todo? ¡Qué va!
2) Acabaron con el derecho de huelga, 3) acabaron con los sindicatos, 1) acabaron con las empresas, 2) acabaron con los empleos, 3) acabaron con la clase obrera, 1) acabaron con la clase media 2) y la riqueza de todos los mexicanos 3) quedó en manos de diez familias, que hoy son dueñas de todo
X: ¿Y eso fue todo? ¡Qué va!
1) Devaluaron el peso, 2) le borraron tres ceros, 3) y a los prisistas de antes, 1) igualito que a las aceitunas, 2) les quitaron el hueso 3) y les metieron el chile, 1) vino el fraude electoral del 88, 2) el fraude electoral del 94, 3) y la única elección democrática en la historia de México, 1) la ganó limpiamente el fraudulento de Fox
Y: ¿Y eso fue todo? ¡Qué va! Entonces llegó Calderón
A, X y Y (al mismo tiempo): ¡Y nos volvió a llevar la chingada!
Entra El Loro Negro (LN), voceando las noticias como si todavía fuera el Puesto de Periódicos
LN: ¡Extra, Extra! ¡El Peje denuncia a la banda del Cerrajero, el Peje denuncia a la banda del Cerrajero! ¡Extra, Extra! ¡Dice que son ojetes y quieren abrir los candados que protegen a Pemex! ¡Extra, Extra!
A: ¡No puede ser! ¡El Loro Negro! ¡Tu voz se me hace conocida"
LN: No me eches de cabeza. Tengo que ocultar mi identidad tras un puesto de periódicos reaccionario para poder funcionar como súper héroe…
A: Cuenta conmigo. Será una tumba…
El Loro Negro pesca del cuello a X y Y y los presenta ante la justicia del público. Ambos se han disfrazado de ladrones. X trae una llave de tuercas y Y una torre papel maché idéntica a la de Pemex.
LN: ¡Señoras y señores! ¡Yo soy El Loro Negro y estos que ven aquí son malandrines! ¡A uno le dicen Feli Pato y del otro se rumora que es muy Beltrón!
A: ¡Ese, mi Loro negro! ¡Que digan quién es quién! (Le pregunta a X): A ver, ¿usté quién es?
X: ¡Yo soy Beltrón y esto es un secuestro!
Y: ¡Y yo soy Feli Pato y le digo una cosa! ¡Ya basta! (Al público) ¡No sean cómplices del crimen! ¡Denuncien a los que irrumpen la ley! ¡Denuncien a Mouriño, denuncien al Gober Precioso, denuncien a Ulises Ruiz, denuncien a Peña Nieto, denuncien a los Bribriesca, a Martita, a Fox! ¡Denuncien, denuncien, denuncien! (Pausa) Digo, ¡pal puto caso que les vamos a hacer! (A Beltrón) ¿No cierto, Beltrón! ¡Jajajajajá!
X: ¡Jajajajajajá!
A: ¡Orden en la sala! ¡Orden en la sala!
El Loro Negro se pasea mirando al público de la primera fila.
LN: Señores y señoras miembras y miembros del jurado. Estos dos son peor de lo que parecen. El que dice que es Beltrón en realidad es Muriño, observen sus orejas de murciélago.
X (tapándose las orejas): ¡No oigo, no oigo! Todos los contratos que firmé con Pemex son derechos. ¡Soy inocente! Como secretario de Gobernación exijo que la PGR me indulte.
LN: ¿Ya vieron qué descaro, qué cinismo? Voy a interrogar a los testigos. A ver, usté, Muriño, ¡confiese!
X: Yo no soy Muriño, yo soy Beltrón, y le juro jefe que soy gente de leyes.
LN: ¿A qué se dedica?
X: Plomero. Destapo las cañerías de Los Pinos y le hago de cerrajero en el Senado.
Y: ¡Miente! ¡Los pinos no tienen cañerías, tienen raíces! ¡Traigan a la maestra Elba Estéril y que le ponga cero en botánica!
LN (a Beltrón): ¡Hábleme de su cerrajería!
Y: ¡No puede, allá no tiene teléfono!
LN: ¡Hábleme!
X: Mire, jefe. Yo estaba en mi cerrajería, cuando llegó Feli Pato a traerme un edificio que pa que se lo abriera. (Se dirige a Y): ¡Dile lo que me dijiste!
Y: Pos sí, últimadamente yo le dije. Mira, Beltrón. De este edificio que aquí ves tragan todos esos muertos de hambre (señala con un gesto al público). ¿Pero sabes qué? ¡Ya me tienen harto! ¡Todo el día me dicen pelele, espurio, enano, de facto! Como si ellos estuvieran tan bonitos!
X: Suéltala de una vez, Feli Pato. Pa qué soy bueno…
Y: Haiga sido como haiga sido, yo soy el administrador de este edificio. Pero sabes qué, está cerrado por dentro. Necesito que me ayudes a entrar.
X: ¿Y pa qué quieres entrar?
X: ¿Cómo pa qué? ¡Pa modernizarlo! ¡Pa fortalecerlo! ¡Pa sacar el tesoro de las aguas profundas! (Al público, haciendo con la mano el signo del dinero) ¡Pa tener más lana, pa construir más cuarteles, más cárceles, más panteones! ¡Y a cada quien le voy a dar un bono de 100 pesotes pa que se vayan a Estados Unidos todos los que todavía no se van! Ándale, Beltrón, ayúdame a abrir Pemex.
A partir de aquí, X y Y empiezan a disfrazarse de Piratas del Golfo.
LN (al público): ¿Ya entendieron, señoras y señores del jurado, en qué consisten las leyes que Calderón mandó al Congreso? ¡Pero si lo acaban de ver! La llamada "reforma energética" es tan absurda como si alguien fuera con el cerrajero y se atreviera a decirle, oiga, no tengo llaves, pero si usted me abre la puerta de mi casa yo le doy la mitad de lo que hay adentro.
A: ¡Sí, pero con una diferencia! ¡Calderón no es el dueño de Pemex! ¡Y mucho menos el administrador! ¡Nosotros no lo designamos! ¡El se robó las elecciones para agarrar ese puesto! ¡Lo único que quiere es regalarle nuestro petróleo a los españoles y a los gringos!
Entran los Piratas del Golfo.
X: ¡Hostia, de qué epañoles hablay, tía!
Y: ¿A qué te refierres when you say gringous?
LN: ¿Quiénes son ustedes, qué hacen aquí?
X: ¡Macho, somo lo pirata del golfo de Calderón y venimu a sacale el tesorito de la jagua profunda, oley, oley, oley! (Hace un paso de baile flamenco)
A: Pero quiénes son. ¿Cómo se llaman?
Y: Weell, yo soy Harry Burton, cuñado de Elizabeth Taylor, hermano de Richard Burton…
X: Y yo soy como Carlo Quinto, porque todo me dicen el Rep Sol… ¡Coño, pero qué coñazo soyó!
Y: Venimos a verr porr qué hay tanto alborrotou aquí en Méksicou, tanto plantón, tantous mítines en el Zócalous, tantas adelitas, tantous levantocejas enojadous en Telemisa…
X: Y yo quisiera sabé un puquitu de ociología pa entendé po qué lo mejicano, cada ve que hay un conflito pulítico, se inventan un superérue. (Le pregunta a Y) ¿De dónde coño salió este cuervo de picu amarillu que se cree el loro negro?
Y: Lo que nosotrous querremos saber es si oustedes, los mecsicanous, ven con buenous oujos que los gringous y los gachoupineis saquemos el tesorrou de las aguas proufundas…
X: Venga, hostia, coño, puñeta, pero que conste, ¿eh? Si dicen que sí lo saquemo, nos tenemo que quedá con la mitad. El que se lleva se aguanta.
Y: Lo preguntamous porque ahorrita nosotros los gringous no podemous invadirlous. Bastantes problemas tenemous ya en Irrak y Afganistan.
X: ¿Po qué no hacemo entonce la famosa consulta populá que tanta gente está pidiendo?
A: Pero qué piratas más democráticos… Cómo se nota que no son panistas
LN: ¡Agüuelita! Bien saben que de todos modos México le seguirá vendiendo petróleo a Estados Unidos. Es nuestro mercado, eso no está a discusión. El que me preocupa es el gallego.
A: Las moscas hambrientas son las que más daño causan…
LN: Ni hablar, mujer. Traes puñal… Pregúntales, pues…
A: Está biken. (a los piratas): Compañeros, ¿qué tal si hacemos la consulta popular pero ya? Voy a pedirles a nuestros compatriotas aquí presentes (se refiere al público) que alcen la mano si están a favor de que se aprueben las leyes que propone Calderón…
X: ¡Nou, nou, nou, nou! Eso lo tiene que preguntarr Calderrón. El nos jurró que todo estaba bajo countrol y por lo que vemos resulta que no, que México es un polvorrín y si se apendeja un pocou más, estou va a reventarr…
Y: Coño, puñetas, cojones. Esta reforma enegética parece ma bien un chiste de gallegos.
X: Sí, perro contadou por Muriño…
LN: Pues entonces ahí va la pregunta… (Al público) Que levanten la mano las y los que estén de acuerdo con que se haga una consulta sobre las leyes que propone Calderón… Bájenla… Ahora levanten la mano los que no quieran que se consulte… Gracias. (Da el resultado)
A: Perdonen si me meto en lo que no me importa, pero de una vez levanten la mano las y los que crean que las reformas que propone Calderón serán buenas para México… Bájenla… Ora levanten la mano las y los que piensen completamente lo contrario. (Da el resultado)
X: Ahora, por favour, alcen la mano los que crean que las y los artistas de este obra merrecen un fuerte aplauso… Y ahorra levanten la mano los que piensen que tienen derrecho a pasarr el sombrero para recouger algunas moneditas en premiou a su trabajo… ¡Gracias, ténkiu verimoch!
Y: Po último, coño, jodé, puñetas, olé, macho… Levanten la mano así, como les muestro, los que quieran ponese a bailá flamenco.
Entra la música. Todos cantan y bailan.
Telón
Notas:
1) Esta es apenas una primera versión del espectáculo. Hay que revisarla, medirla, quitarle paja, añadirle lo que falte, etc. Sin embargo contiene ya los ingredientes necesarios para realizar una puesta en escena. A saber, cinco cuadros bien delimitados: a) Adelita y el Puesto de Periódicos; b) Los Revolucionarios; c) La Breve Historia de México; d) La Banda del Cerrajero, y e) Los Piratas del Golfo. Consta de 9 personajes: Adelita, el Puesto, el Sargento, el General, el Loro Negro, Feli Pato, Beltrón, Harry Burton y el Rep Sol. Por lo tanto puede ser representada por un mínimo de cuatro actores: uno o una hará Adelita, otro u otra, el Puesto y el Loro, uno o una más, el Sargento, Beltrón y Rep Sol, y el cuarto o cuarta, el General, Feli Pato y Harry Burton. Pero también, desde luego, la compañía puede tener todos los actores y todas las actrices que desee.
2) Como se trata de un texto para ser representado en la calle, el escenario por lo regular será en forma de círculo. Propongo que en el centro de ese círculo haya una caja grande o baúl, de donde los actores saquen los objetos y las prendas que sus personajes y las situaciones vayan solicitando. Quizá el único que debe tratar de cambiarse fuera de la vista del público es el Puesto al convertirse en Loro Negro.
3) Para las personas que no tengan experiencia en este tipo de labores pero deseen montar el espectáculo para apoyar la defensa de Pemex y sin duda divertirse y ponerse en contacto con mucha más gente, este blog difundirá en breve algunos consejos prácticos. Por ejemplo, cómo preparar una "estrategia de ropa", de modo que puedan cambiarse de disfraz y de personaje de manera rápida, ordenada y sencilla, sin revolver el vestuario de sus compañeras o compañeros.
4) Los chistes del cuadro de Los Revolucionarios fueron recopilados por el investigador Alfonso Morales en los archivos de la Carpa México y estuvieron de moda en los años 30. El diálogo relativo a la evacuación de Piedras Negras pertenece al acervo del antropólogo Julio Glockner.
5) En 1998, para impulsar la consulta popular sobre el Fobaproa, impulsada entonces por Andrés Manuel López Obrador, escribimos un espectáculo de características similares a éste, y a raíz de una convocatoria abierta como la presente se formaron diez compañías de actores que, en su conjunto, durante una semana, ofrecieron un total de 80 funciones en distintos barrios, parques, plazas y atrios de la ciudad de México, marcando un récord sólo comparable al que durante la Evangelización implantó la Iglesia católica mediante los autos sacramentales.
6) Hoy, gracias a la estructura de la organización creada en todo el país por el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, las representaciones de El Loro Negro o los Piratas del Golfo bien podrían alcanzar en corto tiempo un número mucho mayor… siempre y cuando, claro está, el texto funcione, cosa que no sé porque al momento de subirlo a este blog todavía no lo ha leído nadie.
/) De todos modos, si definitivamente no sirviera, he aquí una propuesta de modelo a seguir y un reto para que otros escritores lo intenten. Este espacio les anuncia de antemano su disposición a publicar todos los trabajos que lleguen. De igual manera, no faltarán quienes videograben las funciones y las suban a Youtube para multiplicar el número de espectadores.
8) Cualquier pregunta, crítica, comentario o sugerencia, favor de escribir a jamastu@gmail.com. En breve, una vez que se cuente con un texto listo para ser llevado a la escena (si tal milagro ocurre), aquí mismo se publicará una versión en pdf para que quien guste pueda imprimirla y fotocopiarla a discreción.
9) La reproducción, montaje y adaptación a video de este espectáculo es totalmente gratuita y nadie podrá reclamar pago de derechos de autor o nada semejante por su explotación con fines comerciales, políticos y de cualquier otra índole.
¡Atención! Primera llamada, primera…
Jaime Avilés, 24 de mayo de 2008
